En la gama de motores eléctricos, tienen una especial presencia aquellos los motores trifásicos. Estos son habitualmente destinados a sistemas industriales o comerciales y requieren de una fuente de energía eléctrica trifásica que luego es convertida en energía mecánica.
La energía eléctrica trifásica origina campos magnéticos rotativos en el bobinado del estator, lo que provoca que el arranque de estos motores no necesite circuito auxiliar. Estos equipos son más pequeños y livianos que uno monofásico de inducción de la misma potencia, razón por la cual su fabricación representa un costo menor.
Los motores eléctricos trifásicos, se fabrican en las más diversas potencias, desde una fracción de caballo, hasta varios miles de caballos de fuerza (HP). Se los construye para prácticamente, todas las tensiones y frecuencias (50 y 60 Hz) normalizadas y muy a menudo, están equipados para trabajar a dos tensiones nominales distintas.
¿En qué aplicaciones funcionan los motores eléctricos trifásicos?
Por su variedad de potencia y Tamaño, son muy usados en la industria, no siendo así en escenarios residenciales y domésticos debido a que en este sector no llega la corriente trifásica.
En las industrias, se emplean para accionar máquinas-herramienta, bombas, montacargas, ventiladores, extractores, elevadores, grúas eléctricas, etc.
Partes de los motores eléctricos trifásicos
Estos motores constan de tres partes fundamentales: estator, rotor y escudo.
El estator: está constituido por un enchapado de hierro al silicio de forma ranurado.
El rotor: es la parte móvil del motor. Está formado por el eje, el enchapado y unas barras de cobre o aluminio unidas en los extremos con tornillos. A este tipo de rotor se le llama de jaula de ardilla o en cortocircuito porque el anillo y las barras forman en realidad una jaula.
Los escudos: por lo general se elaboran de hierro colado. En el centro tienen cavidades donde se incrustan cojinetes sobre los cuales descansa el eje del rotor. Los escudos deben estar siempre bien ajustados con respecto al estator, porque de ello depende que el rotor gire libremente, o que tenga “arrastres” o “fricciones”.
¿Qué ventajas representan los motores eléctricos trifásicos?
- Su tamaño y peso son más reducidos.
- Se pueden construir de cualquier tamaño.
- Tiene un par de giro elevado y, según el tipo de motor, prácticamente constante.
- Su rendimiento es muy elevado (típicamente en torno al 75%, aumentando el mismo a medida que se incrementa la potencia de la máquina).
- Los motores eléctricos trifásicos no necesitan bobina de arranque, y por lo tanto, tampoco capacitores e interruptores centrífugos que son comunes en los motores monofásicos. Por lo que, al ser más sencillos, necesitan menos mantenimiento.
- Pueden cambiar el sentido de rotación con solo invertir dos de las tres líneas de entrada.
- Permiten diferentes tipos de conexiones que permite lograr configurar el sistema de arranque para reducir la corriente inicial.
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